Nine Stories es la vertiente más pop de Nacho Ruiz Bartolomé (apellidos completos de Nacho Ruiz, conocido también por dirigir el sello y editorial Mont Ventoux y Producciones Brillantes).

Las carreras largas se construyen paso a paso, siempre con coherencia, sin atisbo de nostalgia y mirando hacia adelante. La de Nine Stories cumple estos parámetros. Cada entrega ha sido un paso adelante, hecho que se certifica de manera especial en Cinéma Vérité, el tercer álbum de la formación liderada por Nacho Ruiz. Son 14 canciones (16 si se cuentan las dos incluidas en el single Friends We Lost on the Way'//The Remains of the Day, que sirve de pieza de acompañamiento indivisible) que suponen un avance gigante en términos de riesgo, composición, profundidad e interpretación. Si Nine Stories (2010) y Trafalgar (2013) fueron los dos primeros capítulos aclamados por crítica y público, Cinéma Vérité es el nudo central definitivo.

 

Producido, grabado y mezclado por Carasueño, presenta una perspectiva más contemporánea en el sonido de Nine Stories, añadiendo sintetizadores, arreglos de cuerda y viento, cajas de ritmos y samples a la ya conocida puntería pop del proyecto radicado en Madrid. El disco -una obra completa y redonda, pensada para escucharse como un todo- supone un viaje sónico plagado de detalles y pequeños hallazgos. Del pop onírico de Low Sun se pasa a un hit como A Simpler Life. A Dream That Never Was resulta una suerte de himno generacional majestuoso en el que se citan las dificultades de la música y la creación en España mientras se reafirma el compromiso por seguir adelante. First Night on the Town pasa del rock de guitarras a la electrónica psicodélica como si tal cosa, mientras la letra traslada esa sensación extendida de que nos aseguraron que había un plan vital que era falso. Las crisis sociales se tocan también en la tremenda Everything Is Politics, aunque también hay hueco para ajustes de cuentas metafísicos en Panic Attacks o la emocionante Towards the Light, que sirve para cerrar el álbum. Por el camino, esa carta de amor al cine que es Renoir Retiro o a la montaña (Blue Glaciers). Todos los instrumentos fueron tocados por Nacho Ruiz y Carasueño, aunque  Alondra Bentley, Ramiro Nieto, Pepe Andreu, Manuel Moreno, Víctor Esteban y Ana Muñoz pusieron su talento con voces, percusión, cuerdas y vientos.